Predecir un terremoto es uno de los aspectos de estos fenómenos que la ciencia aún no ha logrado descifrar, sin embargo, un académico en Chile ha invertido gran parte de su trabajo en lograr un método que permita utilizar las ondas que se emiten antes de los sismos para enviar una alerta con hasta 48 horas de anticipación.
Se trata del profesor del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, doctor Enrique Cordaro, quien esta semana publicó un trabajo en la revista Advances in Space Research sobre la relación entre el campo magnético de la Tierra y los sismos, pero su trabajo va más allá.
"Dentro de dos a cinco años yo esperaba tener el modelo, lo que yo quiero es usar los magnetómetros como células neuronales, como cerebros, y hacer las conexiones entre los sismos" comenta en conversación con Emol, explicando que al utilizar técnicas de machine learning "sí se puede".
"Si uno pudiese avisarle a su gente, aunque sea horas antes, que viene un movimiento sísmico, la gente se resguarda", explica Cordaro, agregando que ante la eventualidad de un sismo "se podría salvar mucha gente".
Cordaro ya revolucionó al mundo académico hace unos años cuando, junto a expertos de universidades internacionales, publicó una investigación que relacionaba un terremoto en Chile, uno en Japón y otro en Sumatra.
La piedra de tope con la que el también académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma se encuentra es el financiamiento para este proyecto. "El terremoto del 27F nos costó 30 mil millones de dólares, yo digo que si me dan el 1%, soy capaz de mantener los observatorios tres años".
El investigador se refiere a los tres centros de estudios que construyó en el país en Putre, Los Cerrillos y Antártica y que actualmente "están trabajando en automático" porque se quedó sin personal para atenderlos.
"Hay gente que se pregunta cómo al Centro Sismológico Nacional le dieron 20 mil millones de pesos para registrar los terremotos después de que pasan, mientras que yo presenté, para los tres observatorios, un presupuesto de 220 millones de pesos al año", con un programa de siete personas por observatorio, una solicitud que fue denegada.
El próximo trabajo de Cordaro, que aún está en proceso de referato -es decir, que debe ser revisado por pares antes de ser aceptado en una revista científica- tiene relación con los sismos ocurridos en el Maule, Iquique, Illapel y el de México. Con esto el académico podría comenzar a cerrar su modelo para predecir los sismos.
El académico, que durante cinco décadas se ha dedicado a desarrollar la ciencia en el país, también tuvo un rol fundamental en la implementación de la base científica en la Antártica chilena durante 25 años, según relata él mismo.
Fuente: Emol.com